Un grupo de policías turcos rodearon a un manifestante que se encontraba semiinconsciente en el suelo debido a los efectos del gas y le propinaron una brutal paliza.
Cuando el hombre recuperó el sentido y preguntó qué le había ocurrido, los agentes le dijeron que había recibido el impacto de una piedra arrojada por otros manifestantes.En el vídeo, difundido por la televisión local, se puede ver como la Policía lanza una granada de gas contra el reportero y el camarógrafo en un intento de impedir la grabación.