Los ciudadanos aguantan, pero no tanto. Los recortes masivos en los servicios públicos gustarán más o menos, pero tienen sentido. Lo que cuesta entender es en qué se gasta ahora. ¿Qué es lo prioritario?
Vale que el Ayuntamiento de Palma de Mallorca (PP) haya recortado 500.000 euros en ayudas a programas de refuerzo escolar. Pero la polémica salta al saber que se ha aprobado un proyecto secundario por ese mismo valor. El dinero se destinará a construir 6 urinarios en las calles de la capital mallorquina, como recoge elplural.com.
Cuidar a los turistas. “Puesto que el turismo es, sin lugar a dudas, uno de los principales motores generadores de trabajo e ingresos económicos de la ciudad de Palma”. Desde la alcaldía han argumentado así la iniciativa. Pero el Gobierno local no ha mencionado la cuestión de las prioridades.
Los vecinos de Palma se han quedado perplejos. Además de los recortes en educación, la administración ha subido los precios del transporte público un 25%. ¿Dónde ha ido ese dinero? En la calle se lo preguntan mientras esperan al autobús. La frecuencia ha empeorado y alguna líneas se han suprimido.
La instalación de baños públicos en una ciudad es algo que la mayoría defienden, no solo los turistas. Pero puede que no sea el mejor momento para embellecer las calles. El Ayuntamiento también ha subido otros impuestos como el IBI o el de recogida de residuos.
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