El fin de la plutocracia.

No siempre las cosas les salen bien a quienes durante mucho tiempo han controlado este mundo. La actual situación global se les ha ido de las manos.

Se empieza a desmoronar esa gran pirámide del poder que hasta hace poco parecía tan firme. Las grandes fortunas y sus marionetas están perdiendo el gran juego.

No han tenido en cuenta que la gente evoluciona, que hoy son cada vez más quienes acceden a las fuentes reales de la información difundiéndolas proporcionalmente a la velocidad que motivan las aberraciones e injusticias que se cometen.

No han tendido en cuenta que muchos sabios, intelectuales, profesionales, catedráticos, etc. están siendo sensibles a los clamores de la gente y que sus investigaciones nos alertan de que de seguir con esta inercia la vida del planeta peligra.

No han sabido prever que la codicia y la ambición desmedida de unos pocos y la ostentación de sus bienes junto con sus artimañas especulativas y fraudulentas están siendo el alimento de la rebelión.

Ignoran que hoy por hoy la gente sabe medir la correlación de fuerzas de los poderosos y que nadie exigirá lo que es suyo mediante la violencia estéril, sino que las batallas serán pacíficas, racionales y con estrategias que llevarán a la victoria.

Hoy el despertar de las conciencias es imparable, cada día son miles los que se suman a esta nueva concepción cultural, a una nueva forma de entender la vida, a poner en práctica el espíritu solidario que va intrínsicamente ligado a la condición humana, a pesar de que nos quieran vender que somos una especie autodestructiva,

Fundamentalmente la gente joven comienza a informarse para tener una formación y un conocimiento certero de lo que nos sucede e indagan en las causas y los responsables.

Cada vez más la clase política pierde credibilidad, el bipartidismo existente en la mayoría de naciones no es mas que una alternancia del poder político, con un disfraz llamado democracia, mientras las corporaciones y el poder financiero dictan las fracasadas normas a las que nos vemos sujetos.

Cada vez engaña menos este juego de alternancia de poder Está llegando a su fin, durará algún tiempo más pero mas tarde o mas temprano las poblaciones constatarán su falsedad y su fracaso.

Aunque se intenten ocultar los últimos avances tecnológicos cada día mas personas descubren que existen formas alternativas de generar energía sin poner en peligro la sostenibilidad del planeta con costes muy bajos y para según que usos hasta gratuitos.

La estructura económica y financiera creada a comienzos del siglo XX para que unos pocos controlen la economía de las naciones está desmoronándose. Una economía basada en la deuda, en los recursos perecederos, contaminantes y en la escasez no puede tener vida eterna, es mortal y ahora está herida de muerte por la flecha envenenada de la codicia.

El carácter especulador con el que nacieron los bancos y los sistemas para controlarlos ha fracasado. La corrupción, la especulación y la falta de intervención y regulación de los mercados los lleva a la deriva. El “sálvese quien pueda” y el “recojamos todo lo que podamos antes de que se hunda el barco” imposibilita cualquier estrategia de recuperar el timón y a este paso el futuro se llamará “colapso financiero”.

Por eso es necesario acelerar al máximo la toma de conciencia de un número cualitativo de personas sobre las causas y los responsables de la actual situación.
Para muchos sigue siendo más fácil confiar en que las actuales instituciones nos sacarán de esta “crisis” cuando en realidad lo que está fallando es la estructura del sistema.

Es imposible en cuatro líneas entender los orígenes y la evolución de los acontecimientos históricos, pero si es posible decir en pocas palabras que al contrario de lo que nos han querido hacer creer la economía no es tan difícil de entender y las artimañas de los poderosos cada vez son más evidentes frágiles y permeables.

Si es posible decir que antes de defender una idea hay que contrastar la información para no perder credibilidad ante quienes la exponemos y que Internet nos ofrece la importante posibilidad de indagar e investigar sobre aquellos temas en los que no tenemos seguridad o nos falta información.

Quienes hemos tenido la posibilidad de “educarnos” en las aulas ahora tenemos que hacer un “reset” y prácticamente comenzar de cero. Nuestra “formación” nos ha deformado y nos han hecho adquirir ciertos valores que de poco nos sirven y que tenemos que ir “desalojando” de nuestra mente a medida que crecemos y contrastamos lo aprendido con la realidad.
Si a esa situación le sumamos que muchos convivimos en una sociedad de consumo, competitiva y poco solidaria llegamos a la conclusión de que queda mucho por hacer para adquirir los conocimientos necesarios para impulsar un nuevo cambio cultural y que cuanto antes nos pongamos en marcha antes gozarán de los beneficios las futuras generaciones y antes podremos ver los primeros logros globales que son tan necesarios.

Hemos leído y escuchado muchas veces la incertidumbre de muchos en cuanto a como se desarrollará este cambio. La respuesta parece sencilla pero la ejecución será arduamente complicada.
La voluntad de cambio de unos pocos no tiene relevancia, es necesario que seamos muchos los que busquemos formas de manifestarnos y aunar esfuerzos para tener un necesario peso específico.
Si bien movimientos como el 15 M o los diferentes Occupy han movilizado a mucha gente lo más importante ha sido y será el inmenso soporte que tienen por parte de la población estas movilizaciones y que configuran una nueva motivación y otro referente a seguir. Somos cada día más los indignados.

Y como ellos existen muchos otros movimientos, agrupaciones, incluso gente afín a partidos políticos con ideas comunes entre si y otros que sin pertenecer o estar vinculado a ninguna asociación también entienden que el estado actual de las cosas requiere una transformación. Tampoco olvidemos a toda esa gente que se siente apolítica, que ha sido defraudada una y otra vez por diferentes líderes o ideologías pero que gozan de una sensibilidad y una espiritualidad basada en la justicia social y en una digna calidad de vida para los seres que habitan este planeta. Gente con mucha energía para dar pero aún sin posibilidades de encausar sus anhelos.

El año 2012 tiene que ser un año de crecimiento, de seguir sumando despertares, de rebelión pacífica, de seguir diciendo basta a tantos privilegios de una minoría en detrimento del bienestar de todos. Ahora no es el momento de crear ninguna alternativa vanguardista concreta que ofrezca un cambio de concepción cultural u otras formas de gestionar nuestros recursos. Aun no somos los suficientes para impulsar con éxito esta nueva etapa.
Pero cada día somos más. Ahora es el momento de aprender y enseñar.

Cuando llegue ese momento, que llegará de forma natural, como se han producido los primeros movimientos sociales, nos sentiremos con la fuerza para dar el siguiente paso y será entonces cuando se ofrecerán las personas que liderarán las nuevas organizaciones que encausarán el clamor de los pueblos. Serán personas dispuestas a sacrificar sus vidas, su tiempo, parte importante de su vida familiar en aras del bienestar general. Personas que hayan demostrado con sus trayectorias un espíritu solidario, capacidades en los diferentes ámbitos profesionales, con un pasado incuestionable, que tengan facultades para coordinar las diferentes formas organizativas que se irán creando por todos los continentes.
Serán necesarias infraestructuras, espacios físicos, tecnología, etc. los cuales se irán consolidando de forma gradual y que contarán con muchos apoyos económicos de personas e instituciones progresistas y filántropos y que irán resolviendo uno a uno los muchos problemas que conllevará esta nueva etapa.

En primer lugar es primordial tener claro nuestros objetivos, el modelo de sociedad que queremos y priorizar ciertas necesidades. Cuales son las cosas que tienen de desaparecer o ser modificadas. En estos momentos es imprescindible frenar el deterioro del medio ambiente, pues de no ser así llegará un momento en el cual el daño sería irreversible. Para ello hay que buscar energías limpias que hagan funcionar, durante un período de transición, los elementos que hoy necesitamos para subsistir. Estas alternativas son posibles y diversas. La energía geotérmica, la solar, la hidráulica, la magnética, etc. junto a nuestro actual desarrollo tecnológico nos permiten hacer uso de ellas. Este cambio generará miles y miles de puestos de trabajo. El desarrollo de estas industrias será primordial para comenzar a ver los beneficios de otra forma de utilizar los recursos.

Hay que modificar que en la actualidad entre las industrias más poderosas que existen figure la de las drogas, la industria del petróleo y la industria bélica. Los Gobiernos de todo el mundo gastan miles de millones cada año en tanques, misiles, artillería y toda clase de armamento militar. En 2012, el gasto global superó el 1,15 billones de dólares, y la cifra no para de subir. Se crean conflictos y guerras, (50 activas en estos momentos) para que unos pocos sigan generando riquezas.

El mercado de tráfico de estupefacientes es “insanamente enorme”. Según datos de la Oficina de Drogas y Crimen Organizado de Naciones Unidas, esta industria, la joya de la corona de los negocios ilícitos, mueve nada menos que 300.000 millones de dólares al año.
En la última cumbre de los países americanos los estados solicitaban la legalización y el gobierno de USA se opuso a la medida. Es evidente la presión que ejercen estas mafias y la incapacidad de los políticos para resolver el tema.

La prostitución mueve nada menos que 108.000 millones de dólares todos los años. La explotación sexual contribuye y mucho a esa cifra de forma global.

La reciente crisis de liquidez precipitó los beneficios de los 1.000 mayores bancos del mundo hasta varios miles de millones de dólares. Sin embargo, algunas de esas entidades guardan en sus cámaras acorazadas hasta 800 billones en activos. De seguir así, el sector bancario puede ser el primero en introducir el concepto de cuatrillón.

La pornografía, aunque legal, igual que sucede con la prostitución, es difícil saber a ciencia cierta el tamaño real de este mercado. La industria del porno podría haber movido en los últimos años sobre los 100.000 millones de dólares cada año, según algunas estimaciones. Internet ha contribuido, sin duda, a que este prolífico sector termine de estallar: se calcula que cada segundo del día hay una media de 30.000 usuarios consultando porno online sólo en EEUU.

El mercado del crudo, como la misma materia prima, es “vasto, resbaladizo y opaco”, y es imposible estar seguros de cuanto dinero mueve en realidad. Algunas estimaciones señalan que unos 2,5 billones de dólares. Las seis mayores petroleras del mundo (Exxon, Gazprom, Shell, Chevron, BP y Petrobras) lograron un beneficio neto conjunto de casi 200.000 millones de dólares en 2011.

La industria farmacéutica, otro ejemplo de industria legal que no por ello no deja con la boca abierta con los beneficios que genera. Se calcula que, a nivel mundial, el sector farmacéutico puede tener un valor superior a los 700.000 millones de dólares. Sin embargo, no es nada fácil mantener este estatus. Las grandes farmacéuticas están constantemente creando nuevos medicamentos para combatir el daño que les hacen los vencimientos de patentes.
También hay denuncias de personas que ha constatado la elaboración de medicamentos que curan totalmente algunas enfermedades y que no se comercializan por la falta de rentabilidad para la industria.

En cuanto al alcohol, la capitalización de mercado conjunta de los cinco mayores productores de bebidas alcohólicas del mundo ronda los 227.000 millones de dólares. Hace ocho años, en 2004, se vendieron a nivel mundial unos 200.000 litros de alcohol, y la cifra no ha parado de crecer desde entonces, gracias en gran parte a la contribución de los países en vías de desarrollo.

Sobre las apuestas, el año pasado, los ingresos brutos que proporcionaron sólo en EEUU fueron 33.000 millones de dólares. Sólo en el estado de Nevada, donde está la mítica meca del juego, la ciudad de Las Vegas, se generaron 10.000 millones de dólares. Le siguen otros grandes centros de juego, como Macao, Montecarlo o Estonia, por no mencionar todo lo que esta industria mueve por Internet. Evidentemente es dinero que sale del bolsillo de muchos para enriquecer solo a unos pocos.

Combatir el aburrimiento siempre ha sido un buen negocio. La industria del entretenimiento más grande del mundo está, cómo no, en EEUU, y según cifras de PricewaterhouseCoopers, generará un beneficio de unos 726.000 millones de dólares este año. No es extraño, si tenemos en cuenta la cantidad de personas que, a pesar de la piratería sigue adquiriendo videojuegos y películas originales, y pagando entradas a cines y teatros. Otro capítulo relacionado es la televisión basura llena de realitys shows, concursos para ganar dinero y programaciones destinadas a distraer la atención de la gente y contribuir a que no tengan acceso a temas de cultura general en pro del crecimiento y la superación personal.

Otra industria relevante es la de las falsificaciones de productos que son muy, muy lucrativas. Sobre todo, las de bienes tecnológicos, que mueven alrededor de 100.000 millones de dólares por año, y las falsificaciones de medicamentos, que suponen en torno a 75.000 millones de dólares. Por no mencionar la piratería de películas y software, que genera de forma conjunta casi 130.000 millones de dólares.

El tráfico de personas es otra de esas industrias delictivas que, por desgracia, goza de muy buena salud. Esta lacra mundial afecta sobre todo a mujeres jóvenes y niñas y niños, que son vendidos por sus familias o secuestrados por bandas organizadas para ser vendidos como esclavos (muchas veces con fines sexuales) o para falsas adopciones. Aunque hoy en día “sólo” genera unos 32.000 millones de dólares, es el delito que más rápido crece a nivel mundial.
También el tráfico de órganos esta relacionado al tráfico de personas y de éste se extrae ganancias millonarias.

También el deporte está seriamente afectado. Alrededor del mundo hay cientos de miles de personas que siguen a un equipo, ya sea de fútbol, baloncesto o baseball, que compran camisetas y merchandising, y pagan entradas a estadios. Que puede que en alguna ocasión hayan participado en apuestas deportivas. Sólo en EEUU, las cuatro grandes ligas deportivas (la NFL, la NBA, la NHL y la MLB) generan un beneficio anual de 17.000 millones.
Se ha hecho del deporte una gran industria que beneficia a unos pocos y que en muchos casos a cuenta de enviar un mensaje en pro de los beneficios que genera la actividad deportiva para nuestro organismo se ha convertido en un medio para enemistar a las personas, a los barrios, ciudades y naciones y distraer la atención de otros temas que les afectan a sus seguidores además de utilizar las concentraciones como elementos para las catarsis de sus frustraciones.

Otra industria muy afectada es la de la alimentación, está basada en la escasez y como en otras industrias son unos pocos los que controlan la producción y el comercio, creando en muchos casos hambre y muerte, verdaderos asesinatos en masa. También se ha generalizado a nivel global la fabricación de sustancias “comestibles” que poco ayudan al desarrollo de los niños y a la salud de los adultos, creando en muchos casos enfermedades como la obesidad y promoviendo malos hábitos alimenticios hasta incluso comercializando legalmente con mucho éxito sustancias adictivas.

Sobre todos estos temas hay que investigar e investigar. Las personas tienen que conocer los mecanismos que existen en cada caso, es la única forma de que se puedan modificar estas situaciones. Habría que crear lugares donde la gente se pueda reunir y con la ayuda de personas capacitadas poder indagar sobre los responsables y sobre quienes nos causan los problemas que tenemos y mirar las alternativas para relevarlos de sus actividades. Hay que crear una nueva cultura donde no existan estas aberraciones e injusticias.

Y nadie debe temer al cambio, nadie se quedará sin trabajo por estar ejerciendo una actividad que debe desaparecer. Se tratará de crear situaciones transitorias en donde todos salgan beneficiados haciendo actividades en beneficio del bien común y no para enriquecer a las grandes fortunas que nos han llevado a la situación actual.

Gota a gota se está creando el torrente que impulsará la posibilidad para todos de una vida digna en convivencia con todos los seres de este planeta.