Japón podría llegar a ser bancarrota para 2017, comunica Takeshi Fujimaki, exasesor del multimillonario George Soros.

Él opina que los inversores han de adquirir activos en otras divisas firmes.

Según cree Fujimaki, después de la suspensión de pagos el yen costará cinco o seis veces menos, o sea, hasta cuatrocientas o quinientos yenes por un dólar. Junto con eso se alzarán hasta un 80 % los tipos de interés de los bonos del estado hasta abril. La deuda estatal para el año 2014 ascenderá a un 245 % del PIB.

Fujimaki recalca que Japón carece de salidas para evitar una crisis y añade que tiene dos maneras para salir de la crisis: poner en marcha la impresión de la moneda hasta el momento de la inflación o anunciar la suspensión de pagos.