La filial de Shell en Sudáfrica dijo que no puede garantizar que honrará contratos para entregar combustibles en la zona de Johannesburgo, una primera señal de que una huelga comenzada hace dos semanas por más de 20,000 camioneros está afectando a la principal economía de Africa.
Semanas de huelgas no autorizadas han sacudido al país, llevando al rand a mínimos en casi tres años frente al dólar, y planteando preguntas sobre la capacidad del partido gobernante, el Congreso Nacional Africano, para abordar la crisis.
«Hay disponibilidad de combustible en el país, entonces el problema no es el suministro, sino que el desafío es trasladarlo en forma segura a nuestros puntos de venta», dijo Shell tras invocar una cláusula de «fuerza mayor» que permite no cumplir con contratos debido a situaciones fuera de control de la compañía.
Otras compañías petroleras mostraron preocupación, pero aún no han seguido los pasos de Shell.
El sindicato de transporte SATAWU dijo que buscaba sumar trabajadores ferroviarios y portuarios a la huelga la semana próxima.
El sector minero del país, que representa alrededor del 6 por ciento del PIB, fue uno de los más golpeados por el malestar laboral, con una ola de paros de trabajadores de platino, oro y mineral de hierro.
Cerca de la ciudad productora de platino de Rustenburg, 120 kilómetros al noroeste de Johannesburgo, trabajadores dijeron que un minero falleció debido al impacto de una bala de gomadisparada en la noche por la policía, lo que llevó el número de fatalidades en las semanas de conflicto laboral a 48.
«Fue baleado aquí por la policía», dijo Mbubhu Lolo, un huelguista de Anglo American Platinum a Reuters, señalando su vientre.
La policía no confirmó la causa de muerte. Las fuerzas de seguridad mantienen una fuerte presencia en la zona tras haber usado gases lacrimógenos y chorros de agua para dispersar a los manifestantes que arrojaban piedras el jueves.
El viernes, los manifestantes hicieron barricadas en las calles con piedras y llantas encendidas, cerca de una mina que pertenece a la megaminera Anglo American Platinum (Amplats).
El terreno cerca de la colina donde se han estado reuniendo los trabajadores en huelga estaba lleno de cartuchos vacíos de gas lacrimógeno y docenas de cartuchos vacíos de balas de goma, que según los residentes, habían sido usados por la policía el jueves para dispersar a la multitud.
Por primera vez en la semana, las huelgas también se extendieron al sector fabril, cuando trabajadores de la fábrica de automóviles de Toyota en Durban dejaron sus puestos el lunes para exigir una mejora salarial.
La huelga se levantó el jueves. Los sindicatos dijeron que los trabajadores habían recibido un aumento de 5.4% en sus salarios.
RDS
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