Bonito, fractal, anticancerígeno y sobre todo versátil y rico. Podemos disfrutar del romanesco en recetas de pasta, sencillamente al vapor, en guisos o en sopas como esta crema de romanesco, avena y cebolla roja.
La avena es un cereal muy completo que nos aportará suavidad de sabor y textura a la crema, sin necesidad de quesitos ni nata ni ná, y la cebolla roja combina muy bien con el sabor de esta col tan especial.
Esta es la receta:
Ingredientes
- 600 gr de romanesco quitando los rabitos (son 2 romanescos medianos)
- 100 gr de copos de avena
- 2 cebollas rojas
- sal, pimienta y nuez moscada
- agua o caldo
Elaboración

1. Como siempre, troceamos la cebolla y la pochamos con sal en una cazuela con el fondo cubierto de aceite de oliva largo tiempo, más de 15′, para que exude y suelte todo su dulzor natural que equilibrará muy bien el ligero amargor del romanesco.
2. Añadimos las ramitas del romanesco lavado y una vez retirados los troncos. Removemos varios minutos.
3. Lavamos los copos de avena en un colador bajo el agua y lo incorporamos a la receta.
4. Cubirmos con agua y cocemos unos 30′ pero removiendo con frecuencia porque la avena tiende a pegarse al fondo.
5. Batimos con la batidora pero si notamos que parte de la avena se ha pegado, lo hacemos en otra cazuela.
6. Salpimentanos al gusto y especiamos con nuez moscada
7. Decoramos con unas semillas de sésamo y unas ramitas al vapor de romanesco.
OPCIONES:
- Con calabacin y avena estupendo
- y con un toque agridulce gana mucho, como estas berenjenas confitadas o zanahoria rallada con mango aliñados con canela y azúcar de caña
