El primer ministro griego, Antonis Samaras, anunció su disposición a llevar a cabo nuevos recortes sociales para complacer a los prestamistas internacionales, comenzando por un drástico programa de privatizaciones.
Según diversos medios de prensa locales el plan del ejecutivo comprende un listado de 60 empresas estatales que pasarán en un futuro cercano a manos privadas, y una reforma de la administración pública que conllevará una reducción de organismos y el despido de empleados públicos.
Samaras, quien no pudo asistir a la Cumbre Europea en Bruselas por motivos de salud, envió una carta a los participantes del encuentro en la que confirmó su voluntad política de respetar todos los acuerdos adquiridos con la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
Los prestamistas internacionales exigen al ejecutivo heleno que liquide las 70.000 contrataciones realizadas en el sector público en los últimos dos años, fecha en que se firmó el primer memorando de préstamo, para alcanzar a fin de año una reducción de 106.000 empleos.
La crisis capitalista ha provocado una degeneración de las condiciones de vida en la sociedad griega. Los últimos datos confirman 1.700 suicidios vinculados a graves problemas económicos. Las estadísticas publicadas por el Ministerio de Salud mostraron un aumento del 40 por ciento de los suicidios en 2011, respecto al año anterior.
Precisamente este viernes, un jubilado de 70 años, en el barrio Galatsi, saltó desde el balcón de su casa tras recibir una orden de desahucio por los reiterados impagos del alquiler, según informó la agencia de noticias pública AMNA, y apenas 24 horas antes un empleado de banca se lazó al vacío desde la Acrópolis.
LibreRed.net / RT