TdE/La Guardia Civil se ha incautado de más de 200 productos caducados a la venta en una franquicia de la cadena de supermercados Día en Matalascañas, en el término municipal de Almonte (Huelva). Se trata de un establecimiento ubicado en la calle Madreselva, Sector C, nº 28.
Esperemos que la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía imponga una sanción ejemplarizante a la propietaria del establecimiento y por supuesto a la misma empresa cuyo trato a sus empleados es más que discutible.
Si hubiera algún caso de intoxicación por la injesta de dichos alimentos caducados que se han vendido pueden reclamar una indemnización. En este caso, pueden solicitar asesoramiento en FACUA Huelva, en Duque de Ahumada, 12, o llamar a su teléfono 959 254 911.
Por su parte, Día ha abierto una investigación a fin de determinar las actuaciones que llevará a cabo sobre su franquiciado.
Agentes del Destacamento Especial para el Parque Nacional de Doñana, del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, han indicado en el acta que la propietaria del establecimiento podría haber incurrido en un delito contra la salud pública.
Los productos se vendían habiendo cumplido su fecha de caducidad hasta 15 días antes y estaban reetiquetados con descuentos de casi el 50%, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
Una vez retirados, se pasó aviso a la Inspección del Distrito Sanitario Condado Campiña, que determinó el peligro extraordinario para el consumo humano y ordenando la destrucción inmediata de los mismos.
Actualmente, el tema se está gestionando por el Servicio de Salud de la Delegación Territorial de Salud y Bienestar Social en Huelva.
En total han sido intervenidos 202 productos, entre los que se encontraban yogures, carne picada envasada, salchichas, pizzas, kebabs y burritos, perteneciendo algunos de estos productos a la línea de consumo infantil.
El hecho se ha podido saber gracias a la denuncia que ha realizado un agente que realizaba sus compras fuera de servicio en el establecimiento y que detectó las anomalías.
La propietaria al preguntarle al respecto manifestó que necesitaba vender los productos, por lo que los seguía teniendo expuestos por si alguien los quería, siendo consciente de que la fecha máxima de consumo había sido ya superada.
La Guardia Civil ha instruido las correspondientes diligencias que han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de La Palma del Condado.
casi me muero con una lata de mejillones que comí un día,comprados en día 😦
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