Ante el escándalo político por el blanqueo de dinero y fraude fiscal del exministro del Presupuesto, el presidente Hollande ha impuesto medidas de transparencia con la publicación del patrimonio de los ministros. Medidas que la mayoría de los parlamentarios socialistas y conservadores no quieren argumentando el derecho a la vida privada.

Los franceses asisten atónitos a un verdadero terremoto político. Los miembros del Gobierno han tenido que publicar su patrimonio personal tras el escándalo del exministro de Presupuesto que ocultaba cuentas en el extranjero.

La publicación del patrimonio muestra que hay 8 ministros millonarios siendo el de Asuntos Exteriores y ex primer ministro Laurent Fabius el que mayor patrimonio declara, más de 6 millones de euros, seguido por la ministra para la Tercera Edad con más de 5 millones. El primer M¡ministro Jean Marc Ayrault declara un millón y medio de euros, un primer ministro que justifica esta medida de transparencia.

Pero desde sus propias filas no se comparte esta idea de transparencia, los parlamentarios socialistas y conservadores no quieren que les sea aplicada invocando el derecho a la vida privada.

Las nuevas medidas de transparencia, obligadas ante el descrédito de los políticos en general y del gobierno en particular, son para los ciudadanos, hoy escépticos, muy poco convincentes:

Los ministros franceses han declarado en su conjunto un patrimonio superior a los 32 millones de euros. 37 casas, 29 apartamentos, 40 coches, 2 barcos, etc, etc. y junto a estas cifras, hay más de 3 millones de desempleados.