Veinte jornaleros inmigrantes fueron heridos por los disparos de un capataz durante una protesta en la localidad de Nea Manolada, en el Peloponeso, para exigir el pago de los salarios atrasados, informan hoy los medios griegos.
El incidente ocurrió el miércoles,cuando unos 200 jornaleros, trabajadores en campos de fresas, protestaban por el retraso del pago de seis meses de salario que se les deben. Los inmigrantes, en su mayoría procedentes de Bangladesh, comenzaron a discutir con sus capataces y, en un momento dado, uno de ellos comenzó a dispararles con una escopeta de caza. El propietario del campo de cultivo fue detenido al cabo de unas horas del incidente, pero los capataces aún están huidos.
La Policía emitió un comunicado informando de que una veintena de jornaleros habían resultado heridos y trasladados al hospital, aunque ninguno sufrió heridas graves. Por su parte, medios locales señalan que el número de personas heridas asciende a unas 30.
«Práctica radical y racista»
El principal partido de la oposición, el izquierdista Syriza, ha criticado los hechos como un «práctica racista y criminal» y ha pedido a la Justicia que lo investigue sin dilación.
No es la primera vez que algo así ocurre en la zona, ya que el año pasado dos griegos fueron arrestados por propinar una paliza a un inmigrante egipcio y otros locales fueron acusados de atar a dos bangladeshíes a una moto y arrastrarlos por su pueblo. En 2008, grupos de inmigrantes llevaron a cabo una huelga para protestar contra los salarios y las condiciones de vida en las que se mantiene a los jornaleros de la fresa.