Los mercados japoneses se mueven a fuertes bandazos desde que hace dos semanas la Reserva Federal de Estados Unidos dejara abierta la puerta a una retirada de las medidas de estímulo. Cuando suben, lo hacen con ganas y cuando bajan, caen a plomo. Hoy ha tocado el segundo supuesto y el Nikkei se ha desplomado un 3,8% al cierre después de que el yen, cuyos movimientos marcan la tendencia de la bolsa, se haya revalorizado hasta situarse por debajo de los 100 yenes por dólar.
Esto ha ocurrido después de que el primer ministro nipónShinzo Abe haya desgranado su estrategia para el crecimiento económico. Su discurso en Tokio no ha arrojado ninguna sorpresa que cumpliera con las exageradas expectativas que tenía el mercado, del que el mandatario ha asegurado que va en la dirección correcta. Sin embargo, las subidas de los mercados han venido sosteniéndose gracias a las políticas monetarias y una retirada de la Fed, que cobra fuerza a medida que se van conociendo datos económicos positivos, podría suponer un cambio de tendencia.
De esta manera, a la caída del Nikkei hasta los 13.014 puntos le ha acompañado una bajada del 3,14% del Topix, el índice que agrupa los valores de la primera sección. El resto de índices asiáticos se han contagiado de las ventas japonesas y el Kospi se ha dejado un 1,5% y el Hang Seng un 0,8%.
Abe adelantó una nueva reforma legislativa para legalizar la venta de medicamentos por internet y la liberalización de ciertos sectores como la construcción para fomentar la inversión. Unas leyes que serán promulgadas en otoño, después de las elecciones de julio a la Cámara Alta del Parlamento. «Vamos a tener que reducir nuestras expectativas para el Abenomics», explicaba un analista a Bloomberg. «Las iniciativas son muy pequeñas. La dirección es correcta, pero los anuncios son todos a largo plazo. Parece que las cosas se van a mover muy lentamente«, concluye.
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