“Que se privatice todo, que se privatice el mar y el cielo, que se privatice el agua y el aire, que se privatice la justicia y la ley, que se privatice la nube que pasa, que se privatice el sueño, sobre todo si es diurno y con los ojos abiertos. Y, finalmente, para florón y remate de tanto privatizar, privatícense los Estados, entréguese de una vez por todas la explotación a empresas privadas mediante concurso internacional. Ahí se encuentra la salvación del mundo… Y, metidos en esto, que se privatice también a la puta que los parió a todos.” (José Saramago)
Y así lo repitió Layda Sansores, senadora mexicana, al criticar el tribuna el dictamen de reforma energética avalado por el Revolucionario Institucional, AN, el Verde Ecologista y Nueva Alianza: “¡Vayan y privaticen a la puta madre que los parió!”.