Una imagen visible en Google Maps, es muy revelador de los excesos económicos de nuestro tiempo, vemos un cementerio de coches nuevos de Audi, que se encuentra cien kilometros al norte de Munich, Alemania.
La existencia del cementerio refleja el «Canal de relleno», una práctica en una empresa para cumplir con sus canales de distribución sin asegurar sus oportunidades reales para inflar artificialmente las ventas. Este es el resultado de la sobreproducción en el mercado automotriz, dado el colapso de la demanda.
De acuerdo con el sitio web de Zero Hedge, esta práctica se ha vuelto muy común en esta zona. Estos coches están destinados a la destrucción, de esta manera, los fabricantes evitan presionando el precio de los automóviles, tales como piezas de repuesto.
Cavar un agujero para rellenarlo posteriormente, o construir coches para destruirlos, parece haberse convertido en el nuevo motor de nuestras economías.
Express.be